Aplicación de TENS para una hernia discal

En el caso de una hernia discal, también llamada hernia de disco, el material discal se escapa del anillo fibroso y presiona los nervios de la zona de la médula espinal. Esto puede provocar fuertes dolores de espalda, parálisis y entumecimiento, entre otras cosas.

Un signo frecuente de hernia discal es el dolor agudo de espalda, que a veces puede irradiarse a las piernas. En cualquier caso, si tiene estos síntomas, debe consultar primero a un médico que pueda darle un diagnóstico más preciso. En el caso de algunos síntomas, como el fallo de la función motora o trastornos de la vejiga y el recto, es difícil evitar la cirugía y debe buscar tratamiento médico inmediatamente. Si es posible un tratamiento conservador de la hernia discal, existen varias opciones terapéuticas, algunas de las cuales se combinan entre sí.

El tratamiento TENS con corriente de estimulación es una de estas opciones. Un dispositivo TENS transmite impulsos eléctricos a través de electrodos a la piel, lo que tiene dos efectos. Por un lado, los impulsos eléctricos pueden bloquear la transmisión del dolor al cerebro, lo que significa que el dolor puede dejar de percibirse. Por otro lado, la aplicación de TENS puede apoyar el mecanismo natural de control del dolor de nuestro cuerpo, de modo que se liberen sus propias sustancias analgésicas, las llamadas endorfinas[1]. La aplicación de corriente de estimulación TENS también puede favorecer la circulación sanguínea[2].

Además del tratamiento de la hernia discal, el fortalecimiento selectivo de los músculos, por ejemplo con un dispositivo EMS, puede ser útil como medida preventiva contra el dolor de espalda. Nuestro aparato combinado TENS EMS STIM-PRO X9 dispone de ambas funciones y de una gran variedad de programas diferentes para solucionar su problema.