TENS (Estimulación Eléctrica Transdérmica del Nervio) es una técnica de electroestimulación que originalmente tiene como objetivo aliviar el dolor sintomático activando el mecanismo de la puerta del dolor o el sistema opioide del cuerpo mediante la estimulación de los nervios sensoriales.
La eficacia de TENS varía según el tipo de dolor tratado. Sin embargo, cuando se usa correctamente, se ha demostrado que un dispositivo TENS ofrece una reducción del dolor más fuerte que un placebo.
En el cuerpo, se pueden activar dos mecanismos para aliviar el dolor: el mecanismo analgésico y el sistema opioide endógeno.
Repasemos los tipos de estimulación para activar estos sistemas:
- El primer tipo de estimulación es la analgesia mediante el mecanismo de la puerta del dolor. Provoca la activación (excitación) de las fibras sensoriales Aβ. Lo mejor es utilizar una frecuencia bastante alta, de unos 90-130 Hz, para estimular las fibras Aβ. Este tipo de acción es buena para la anestesia local y tranquiliza a los pacientes más rápidamente.
- El segundo tipo de estimulación afecta a las fibras nerviosas A-delta (Aδ). Este tipo de fibras reacciona sobre todo a impulsos de baja frecuencia de unos 2-5 Hz. Esta acción de baja frecuencia activa los mecanismos opioides del organismo. No es un proceso de activación rápido, así que asegúrate de que la sesión dura 20 minutos o más. El tratamiento de baja frecuencia elimina el dolor no sólo en la zona expuesta, sino también en la zona que la rodea.
- El tercer tipo de estimulación es una mezcla de estimulación de baja y alta frecuencia. Aquí se alternan pulsos de alta y baja frecuencia. Es bastante potente en algunos casos, mientras que es la opción de simulación de menor placer que los pacientes pueden experimentar.
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